lunes, 16 de julio de 2012

Un día de esos...


Mis párpados caían suavemente mientras que mis pupilas ya se comenzaban a desorbitar. Las manos, los brazos, el cuerpo en general empieza a sudar y de a poco afloran las pasiones y deseos más absurdos que existen. La desesperación por conocer que está experimentando el otro ser en su mente, da para pensar en una gama de emociones presentadas amablemente a través de un anhelado menú, el cual consiste en la temible serie de preguntas de ¿estará pensando en mí? ¿Será el momento indicado para colocarme de esta forma? ¿Qué mierda pasa por tu mente? ¡Dilo! hazlo saber de algún modo, los delirios que se muestran son inconfundibles en tu cuerpo, ambos nos vamos trasladando a una atmosfera desconocida que necesitamos averiguar en que terminará todo este deseo que va aumentando los latidos de nuestros corazones ¡ya está llegando! Eché un vistazo a mis brazos y tenía los vellos erizados, claro que rápidamente miré los de él y ¡pues claro! También tenía la misma característica. Eso fue sorprendente, aquello que a ambos nos pasaba, para mi significaba una conexión total que teníamos.
Luego que nuestros cuerpos culminaron me abrazó, sentí que aquel hombre necesitaba sentirse parte de algo o tal vez de alguien, y ahí estaba yo, dispuesta a dárselo todo y a que él reciba mi cuerpo en parte de agradecimiento, le daba las gracias por hacerme sentir única cuando estoy con él, por reírme tanto de sus estupideces, estupideces que lo hacen una persona bellísima y por lo menos deseada por mí.
Miro el calendario, hecho la cabeza hacia atrás y la lágrima caída roza una de mis mejillas. ¿Quizá en cuanto tiempo más no lo vuelva a ver? Tal vez siquiera piensa en mí, a lo mejor le importo pero en lo más mínimo de mente voladora. El caso contrario ocurre conmigo, hasta el mirar una estación de metro desolada me acuerdo de aquel tipo, el solo hecho de escribir un poco ya aparece él en mi mente y lo único que hago es graficar nuestros momentos e intentar copiarle todas sus desdichas, para ver si así logro de algún modo comprender que pasa en su mente… Tal vez no es más que un chico corriente, pero para mí es más que eso… es mucho más que eso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario