viernes, 27 de abril de 2012

Siempre y cuando no esté sola

Muy pocas veces ando acompañada, si, estoy soltera y me queda bastante bien, pero anoche fue distinto, se convirtió en casi una pesadilla el camino a casa, sentía que alguien me seguía y luego de unos minutos veo hacia atrás y nada pero si había algo, mi sombra, desde ese momento pude descubrir que no hay nada más terrible que me pueda hacer daño, que yo misma... No creo que sea tan aterrador pero, quedó al descubierto que siempre fui yo la que se preocupó de imbecilidades siendo así que fue mi sub-consciente el que no me dejaba continuar con una vida nueva y tranquila-.

sábado, 21 de abril de 2012

A la cabra Pank

Quiero besarte los ojos
Y tragármelos
Como las ostras a las perlas
Para que me mires por dentro
Y cachí que no soy de acero.
Quiero besar tu boca
Masticar tu lengua
Y succionar tu vomito
Al decirme te quiero.
Quiero navegar sobre tu blanda piel
Lubricarte de miel
Y dejar que el amor sangre.
Quiero encontrarte en la esquina fría y solitaria
Violar la invisibilidad de tus prejuicios
Y drogarte de amor.
Mapurbe, venganza a raíz.

Camino al alba


Pueden ser delirios
míos
pero juro que ella
tenía luces en el cuerpo

Pueden ser delirios
míos
pero su transpiración era
polícroma

Pueden ser delirios
míos 
su saliva era
miel que me quemaba
el cuerpo

Pueden ser delirios
míos
o puede que ella
haya sido el delirio.

No es mío pero, desde el primer momento en que lo vi, me enamoré de ti...

Cristo en el metro

Vi a Cristo en el Metro, es lindo y de mirada celeste.
Tiene el pelo largo y rubio. Miraba los avisos del carro como mirando las estrellas. Seguramente nadie se dio cuenta de que era Él. Sólo yo. Nadie lo miraba. Sólo yo.

Como día de cumpleaños

Aunque se presenció la ausencia de mamá, creo que no hizo menos importante la comida preparada de supermercado. Lo pasó bien igual-...

Es cotidiano

ESA TARDE
ELLOS
NO HACÍAN EL AMOR
SINO
LO DESHACÍAN,
AL AMANECER
CONTINUABAN LOS HECHOS.
"Inconstructivo involutivo insatisfecho
Como el cóndor con diarrea
En el asta de sus banderas estatales
Y contagiado por el tumor del
ahue'onamiento en masa
Descanso en tus ojos
Mientras mis ojos
Navegan en esa sangre medio arenosa".

Leonel Lienlaf. 

Días pasados...

De vez en cuando tu olor se cruza con mi nariz y atraviesa mi mente, dejando al descubierto lo rápido que corre mi sangre para alcanzar tu velocidad, de repente mis venas te alcanzan pero, tu sigues corriendo para dejarme a la espera de algún turno que tengas libre...

-En media hora te espero a la salida del metro, luego nos vamos a nuestro lugar, finalmente como pago me vas a dejar a la puerta de mi casa; te esfumas con un beso distante en la mejilla y rematas diciendo "te llamo cuando tenga un poco de tiempo disponible".

No es que siempre sea así pero, que más podré hacer si una de las pocas cosas que me calman es tener tu aire dentro de mis pulmones.
¿Que sucede si me dices adiós? Mi alma se descompone, el cuerpo se marchita y mi piel no tendría vida... La voz se deshace en casa palabra al viento y ¿Qué es lo que queda? Un sentimiento, la esperanza y el deseo de que volvamos a ser un corazón en dos cuerpos intensos, cobardes y llenos de placer provocado que ambos adquirimos para entregar a muchos y amar solo a uno.
En eso me convertiste, en el parto no deseado que pasó por un sexo brutal y genial.

La última vez que te vi, te noté insatisfecho, ¿Por qué será? Es tal vez por tus malaventuranzas que haz hecho hasta hoy, me contagiaste de tus imperfecciones, amo la facilidad que tienes para mandar todo a la mierda, te veo tan involutivo que me dan deseos de hacerte reproducir, pero no quisiera terminar como ya muchas lo han hecho.
A veces al mirarte descanso en tus ojos y tú en los míos, mientras mis ojos navegan por entre medio del mar de almas no vivientes que deambulan por las calles solitarias poco transcurridas del ayer en algún rincón de tu interior.

Libro

Vosotros escribís
Ellos se aman
El te besa.
Ustedes se besan
Tú le amas
Yo escribo.

domingo, 1 de abril de 2012

Pisando fuerte y Volando alto

Pasaron por el mercado para comprar las cosas del almuerzo.
Sabían que en la casa había un paquete de arroz. Ya estando en
el paradero, se dieron cuenta de que se hacía tarde y que las
bolsas cortaban sus dedos. Ella y los niños se subieron a una 7,
la que llega más alto en la ciudad. Se bajaron donde siempre y
comenzaron a caminar lentamente. A los tres se les empapaba
el cansancio en la espalda. Claudita iba como flotando
cuando preguntó: "¿Mamá, por qué vivimos tan arriba?".
"Camina no más, hija, que éste es un atajo al cielo".

La niñez

Me di cuenta que había dejado de ser niña
desde en que aquel invierno empecé a 
esquivar las pozas en vez de pisarlas.

De lo que es un desperdicio

Nació y murió en Antofagasta y nunca
fue a los patios de Av. Brasil.

Guillermina Bustos, Antofagasta