viernes, 20 de abril de 2018

MAB

Fue inevitable volver a ese lugar y no sentir los recuerdos, escuchar los gritos y las caras de sorpresa que se vivieron hace algún tiempo.
Pero el tiempo pasa, se rumorea que hemos crecido, que ya hasta nos vemos distintos. Pero nada de eso es cierto; seguimos siendo el mismo par de idiotas que fuimos la ultima vez.
El mismo par que se conforma con lo básico y se hace feliz el uno al otro de forma absurda.
Vuelves a voltear mi mundo.
Vuelves a aparecerte en mi puto camino.
Vuelves a conectarme con cada uno de tus sentidos.
Eso es lo que me hace volver a voltear tu mundo, a seguir tus pasos y aparecerme en tu puto camino, me hace volver a conectarte con cada uno de mis sentidos.
Aunque eres recordable, sigues siendo prescindible en mi vida... Ya me acostumbré a que seas el fantasma de mis festividades, el fantasma que aparece cuando lo desea (cuando me desea).
En fin, igual te dedico un poco de mi blog para que un par de personas conozca la bestia que me hace feliz cuando se convierte en príncipe hasta las doce.