Los consumidores tenemos el poder, pero hace falta que nos lo creamos,La inteligencia ecológica es la capacidad de vivir tratando de dañar lo menos posible a la naturaleza. Consiste en comprender qué consecuencias tienen sobre el medio ambiente las decisiones que tomamos en nuestro día a día e intentar, en la medida de lo posible, elegir las más beneficiosas para la salud del planeta.La paradoja reside en que cuanto más coherentes somos con su bienestar, más invertimos en el nuestro.Daniel Goleman
“No basta con reciclar. Ni con compraralimentos biológicos. Ni con cambiar lasbombillas o desconectar los enchufes…Esos pasos son necesarios peroinsuficientes, porque lo que hay quecambiar realmente es nuestro modo depensar. Todos nuestros actos tienen unimpacto en el medio ambiente: negarlo esde ignorantes”
lo ejerzamos y asumamos que se trata de consumir menos y mejor y cambiar de rumbo.