viernes, 6 de julio de 2012

Pocas oportunidades

Que ganas de ir donde tú estas y sentarme a tu lado a escuchar el millón de boludeces que afloran sin pensar  de tu boca, esa boca que se reserva toda clase de pensamientos, esa boca que me gusta besar de vez en cuando...
Tus labios y dientes parejos algo le hicieron a mi alma, esa alma que tu mente mantiene prisionera, es esa alma la que te desea como nunca antes. ¿Qué tan hondo es tu mar? esa respuesta yo la sé, porque cada vez que me mojo en él, termino con una obstrucción en el pecho y lo más profundo de mi ser pide a gritos volver a introducirme en aquel mar que me provoca satisfacción y obviamente al igual, me produce un placer de aquellos que solo se vive en pocas oportunidades...

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