y sólo ganaste unas cuantas partidas dudosas,
tú, ya vencida
con tu imagen volátil en el tren desde Chillán a Santiago
echa de árboles ectoplasmáticos a 100 Km. por hora,
y yo en una comodidad vergonzosa de primera clase
masticando paisajes de guijarros con dientes de vidrio.
No es mía pero, es una promoción a un tipo que agregué porque ADMIRÉ y sigo admirando a lo que se dedica, que es a la poesía...
No hay comentarios:
Publicar un comentario