Querido viejito:
Primero que todo quisiera saludarte y desearte una linda noche de arduo trabajo, dicen que no es mucha tu elaboración pero creo que pasar casa por casa y dejar a al menos un habitante "contento" ya es suficiente como para trabajar literalmente una vez al año.
Siguiendo con mi carta, me gustaría que me hicieras el honor de desear una petición... no es nada difícil, sólo un poco complicado para cumplirla yo. Viejito, podrías tú hacerme el favor de concederme un bebé? No importa como sea, pero quiero que se aloje en mi vientre. no quiero pedírselo a la luna, porque cuenta la leyenda de que se lo tendría que devolver en un cierto tiempo, por eso es que acudo a ti...
Espero que se oigan mis suplicas ya que es el sentimiento mas preciado que me gustaría vivir.
Tal vez no he tenido las mejores intenciones a lo largo (corto) de mi vida pero, sé que lo haré bien, que lo haré casi a la perfección, porque lo deseo, lo anhelo y sé que lo cuidaré con mi vida,...
No importa que pase mañana o quizás mas tarde, lo amaré y lo protegeré de todos.
De ante mano, muchas gracias viejito. Saludos, un abrazo a distancia.
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